LA DIFERENCIA AMERICANA
- rafovenegas
- 17 mar
- 3 Min. de lectura
Seguramente ustedes también se han hecho esta pregunta:
¿Por qué los dos países más al norte de América son desarrollados y están entre las siete naciones más poderosas del mundo (G7), mientras que ninguno de los países del resto del continente ha sido capaz de conseguir el desarrollo?
Las causas de esta diferencia no tienen nada que ver con la raza, religión, idioma, género o ubicación geográfica. Su raíz se remonta a la época de la conquista del continente, ya que tanto los conquistadores, como los conquistados del norte y del sur, eran diferentes y se comportaron de maneras diferentes. Esto, sin duda, fue el origen de esta desgraciada diferencia, que luego con el tiempo se fue agudizando y se convirtió en lo que es hoy.
· LOS CONQUISTADORES. Mientras que los conquistadores del norte fueron familias puritanas del Reino Unido, Holanda, Suecia, Alemania y Francia, que vinieron con el objetivo de colonizar y afincarse, el sur fue conquistado por soldados mercenarios españoles y portugueses interesados solamente en saquear y apoderarse de las riquezas de los indígenas para regresar ricos a sus países.
· LOS CONQUISTADOS. Mientras que los indígenas del norte eran nómades, desorganizados, sin arraigo y relativamente fáciles de conquistar, los del sur eran imperios, muy bien organizados y desarrollados y por ende mucho más difíciles de doblegar. Por eso, los nativos del norte fueron fácilmente desplazados y prácticamente aniquilados, mientras que los del sur fueron conquistados, sometidos parcialmente por la fuerza y la religión, y digo parcialmente porque los conquistadores mezclaron con los conquistados, creándose así una nueva comunidad, ni indígena, ni europea, sino más bien una mixtura.
Es decir, no sólo hubo una gran diferencia entre los conquistadores y los conquistados, sino también en los objetivos que trajo a los invasores a estas tierras, así como en la forma que actuaron.
Luego de los respectivos procesos de independencia, hacia finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, la mayoría de los países del nuevo continente americano optó por convertirse en república, con pocas excepciones como Canadá, que prefirió mantenerse como parte del Commonwealth del Reino Unido. Hoy sigue siendo una monarquía constitucional, pero con un Estado federal de democracia parlamentaria.
Hasta allí, norte y sur parecían que iban a marchar por el mismo camino. Sin embargo, con el paso del tiempo las diferencias de origen comenzaron a hacerse sentir y mientras que en el norte la disciplina, el orden y el trabajo colectivo fueron la norma, mientras que en el sur el caudillismo, el individualismo, la indisciplina y la ley del más fuerte fue lo que imperó. Orden, disciplina y trabajo en el norte, anarquía y crisis permanente en el sur.
Esta brecha se fue ampliando por diferentes factores negativos practicados en el sur, y con ello el desarrollo de los países Latinoamericanos y del Caribe se volvió una utopía, mientras que los dos países del norte lo lograron.
Muchos son los nefastos factores causantes de esta desventura, siendo los siguientes los que a mi parecer son los más influyentes:
· La gran falta de orden y disciplina.
· El abuso del poder.
· La crisis moral: Corrupción, justicia mercantilista e impunidad.
· El caudillismo y la permanente crisis política.
· Las diferencias sociales manipuladas por la política de izquierda.
· Las continuas crisis económicas debido a los malos manejos.
· La pésima educación pública.
· La enorme burocracia e incapacidad estatal.
· La fuerte presencia del narcotráfico en la región.
Seguramente ustedes tendrán otros factores para agregar a la lista, sin embargo, es innegable que las causas de origen han sido la base para que estas taras se desarrollen y se conviertan en la normalidad en los países de nuestra región. Esto, obviamente, impide el desarrollo y por ende el bienestar de nuestras poblaciones.
¡FOOD FOR THOUGHT!

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