EL ÚNICO CAMINO
- rafovenegas
- 23 ene
- 3 Min. de lectura

¿Queremos que el Perú aproveche sus riquezas naturales y su ubicación geográfica privilegiada en beneficio de todos los peruanos de bien y no en el de una mafia de corruptos, incapaces e inmorales?
¿Queremos que el Perú vuelva a la senda del crecimiento del 5%-6% anual y que la pobreza recupere a los niveles que se tenía antes de la pandemia y siga decreciendo?
¿Queremos que los inversionistas privados, nacionales y extranjeros, vuelvan invertir con optimismo y sin miedo generando así más empleo formal?
¿Queremos que el estado se dedique sólo a lo que le compete, es decir, a la educación, salud, infraestructura, servicios públicos, orden y justicia y lo haga eficazmente?
¿Queremos que se reforme y modernice el estado, la justicia y el sistema electoral?
¿Queremos que exista un justo y célere sistema de orden y justicia para todos y que se combata y castigue de manera contundente a la corrupción e impunidad?
¿Queremos que la delincuencia y el crimen organizado sean reducidos a la mínima expresión y que todos los extranjeros indocumentados sean extraditados apenas comentan algún delito?
¿Queremos que los congresistas sean probos, con la debida experiencia y preparación y que trabajen para el país y la población y no para su propio beneficio?
¿Queremos que se reduzca la burocracia y que los servicios y procesos públicos sean eficientes, rápidos y al servicio de los usuarios y no de la corrupción?
En general: ¿Queremos bienestar para los buenos peruanos y progreso para el Perú?
¡POR SUPUESTO QUE SI! ¿PERO CÓMO?
Todos estos deseos que parecen una fantasía se podrían conseguir si ejerciéramos con inteligencia nuestro derecho al voto y eligiéramos un gobierno probo, capaz, con moral y voluntad de servir al pueblo.
Sin embargo esto que suena simple es sumamente complejo, por no decir imposible, principalmente por estos tres motivos:
1. La pasividad, indiferencia y falta de participación de la gran mayoría de los tibios peruanos. Esto incluye la vergonzosa ausencia y la falta de defensa en el proceso electoral.
2. La mafia ha tomado el sistema judicial y electoral y ha cambiado las reglas para que haya muchos candidatos y se diluyan los votos. Además, en las últimas elecciones, demostraron su ilícita parcialidad consintiendo muchas irregularidades y no permitiendo la revisión y auditoría posterior.
3. La mafia, con la ayuda de la prensa caviar manejada por las ONG rojas han manipulado mediáticamente a la población y la han sumido en una “estupidez colectiva” (el anti-fujimorismo rabioso y los “cojudignos” son resultado de esta estrategia).
Así sea muy complejo y parezca imposible, esto se podría neutralizar si la gran mayoría opuesta a la mafia se enfoca con valentía y usa con inteligencia la única, pero eficaz arma con que contamos: EL PODER DEL VOTO. Sin embargo, para esto sea efectivo necesitamos cumplir con lo siguiente:
· Dejar la pasividad y participar activamente. Cada uno desde su trinchera; hablando fuerte, denunciando y protestando con valor. Informando y educando a nuestro entorno. 100% de participación en el próximo proceso electoral, votando y cuidando nuestros votos.
· No permitir que nos manipulen mediáticamente con mentiras y nos vuelvan a sumir en la estupidez colectiva como en la elección pasada.
Pero lo más importante y absolutamente necesario para conseguir el objetivo es:
· Presionar y exigir a los candidatos y dirigentes de los partidos políticos democráticos para que, dejando de lado los egoísmos y las arrogancias estúpidas, sean capaces de consensuar y vía una elección primaria, elegir a un CANDIDATO ÚNICO, que sin duda será el nuevo presidente.
VOTAR CON INTELIGENCIA POR UN CANDIDATO DEMOCRÁTICO DE CONSESO ES EL ÚNICO CAMINO.
¿Seremos capaces de lograrlo o la indiferencia, el egoísmo y LA MAFIA nos volverán a ganar?
¡FOOD FOR THOUGH!
Totalmente de acuerdo!!
Es fundamental trabajar en esa dirección para sacar al país adelante, todos juntos apoyando al un solo candidato
Estupendas ideas, buen derrotero.